La Torre de Don Borja inauguró su actividad de 2025 con un encuentro con el escritor aragonés Manuel Vilas (Barbastro, Huesca, 1962), uno de los autores más destacados de la literatura española actual. El diálogo sirvió para conocer las principales obsesiones de un creador con una voz particular y reconocible que cuenta con una treintena de libros publicados en géneros diversos como la novela, la poesía, el ensayo o el relato.
https://youtu.be/OCYEqkZAuhM
Manuel Vilas, que durante dos décadas ejerció la docencia en institutos de educación secundaria en Aragón, era un autor conocido y respetado por sus libros de poemas y sus novelas, aunque hasta hace siete años era desconocido para el gran público. ‘Ordesa’, publicada en 2018, fue alabada por la crítica y tuvo, además, un gran éxito de ventas, convirtiéndose en un fenómeno editorial que superó las fronteras del país, fue traducida a veinte lenguas y tuvo una gran acogida en países como Francia, donde obtuvo el prestigioso premio Femina a la mejor novela extranjera, e Italia. Tras ‘Ordesa’, Vilas fue finalista del Premio Planeta por ‘Alegría’, en 2019, y ganador del Premio Nadal por ‘Nosotros’ en 2023. El año pasado publicó ‘El mejor libro del mundo’, publicada por Destino, una novela que ha contado con un amplio reconocimiento y que gira alrededor de la vulnerabilidad del escritor. En este año 2025 publicará un ensayo sobre Kafka, uno de sus autores más admirados.
El autor aragonés se ha incluido a sí mismo como protagonista de algunos sus proyectos literarios, creando un personaje, Vilas, que está más cerca de la realidad que de la ficción y que aparece en sus poemas y en novelas. El escritor de Barbastro se muestra en sus libros como un ser apasionado y frágil, con una gran necesidad de reconocimiento, y un estado de ánimo que oscila entre lo eufórico y lo depresivo. Su adicción al alcohol, ya superada, o a los medicamentos, es abordada en sus libros que se caracterizan, además, por la hipérbole emocional, los análisis inteligentes de la realidad contemporánea, las reflexiones sobre la importancia capital que para él tiene el dinero y un sentido del humor permanente que lo emparenta directamente Buñuel.
Manuel Vilas considera que “ser escritor es una profesión de riesgo” y se define como «un yonqui de las palabras y la belleza, la única superstición que me parece aceptable». El autor de Ordesa considera que «la literatura siempre es un fracaso porque compite con la vida y esta es siempre más grande que un libro, más infinita, hermosa y poderosa”.