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Juan Luis Arsuaga (Madrid, 1954), uno de los paleontólogos más destacados del mundo, protagonizó el sábado 24 de mayo el  encuentro celebrado en la Torre de Don Borja. El escritor y divulgador científico, codirector del equipo de investigación de Atapuerca y galardonado con el Premio Princesa de Asturias, defendió que “la Historia nos ha hecho como somos, el pasado no es una cápsula del tiempo sino la respuesta a los interrogantes del presente”.

 

 

 

Durante el diálogo, Arsuaga destacó la importancia del descubrimiento de las pinturas rupestres de Altamira y aseguró que “la historia de su hallazgo nunca se ha contado bien. Más bien fue todo lo contrario a lo que ocurrió”. El director científico del Museo de la Evolución Humana de Burgos aseguró que, en contra de lo que se ha dicho, “la Iglesia estaba encantada porque de alguna manera aquellas pinturas demostraban que el ser humano había sido creado como es hoy, sin embargo los científicos más evolucionistas lo consideraban un fraude porque no concordaba con su idea de la evolución, que posteriormente se demostró que era mucho más lenta de lo que pensaban”.  Juan Luis Arsuaga recordó que “el descubrimiento de Altamira y de otro tipo de manifestaciones prehistóricas en África fue una revolución que cambió el concepto del arte. Modiagliani no inventó nada nuevo, la prehistoria africana estaba llena de Modiglianis. En el arte que se consideraba primitivo o inferior de pronto se encontraron elementos que eran de una gran modernidad”.

 

El paleontólogo considera que “el Paleolítico Superior es la verdadera Edad de Oro del ser humano, fue la época en la que todos eran príncipes y top models, porque eran esbeltos y atléticos”. Destacó también el carácter social de la especie: “nuestro cerebro es social y estamos diseñados como animales sociales”. El profesor y divulgador defendió que “eran seres muy coquetos y que les gustaba adornarse el cuerpo, lo que me parece una gran actitud vital”. El científico recordó, además,  que “el ser humano es el único animal que se hace preguntas y cuenta historias”. El escritor, autor entre otros muchos libros de Nuestro cuerpo, siete millones de años de evolución, el cuerpo humano “es un prodigio de la ingeniería”.

La vida de Juan Luis Arsuaga y otros compañeros cambió en1992, con el descubrimiento en la Sima de los Huesos del cráneo más completo del registro fósil de la evolución humana, un artículo que en 1993 fue portada en Nature.